Ayer, después de una semana un tanto mierdera, decidí que tenía que salir a dar una vuelta y ya de paso miraba como se lo montan los maños para adornar la capital en Navidades...
Elegí mal el día.
Ayer debía haber una manifestación (no tenía ni idea) y el cetro de Zaragoza estaba lleno de lecheras y de agentes con su porra, su pistola y sus ganas de hacer el bien. Cuando unas mañas me confundieron con un fotógrafo de la prensa (es lo que tiene, me ven el trípode y ya se piensan lo que no es) y me preguntaron que por qué había tanta policía me hizo hasta gracia. El problema es que después se me comenzaron a acercar agentes y a pedirme acreditaciones...
"No, verá, es que yo sólo había venido a fotografiar la iluminación"
"Ya, claro."
"¿Hay algún problema señor agente?"
"No, pero yo me quedo con usted mientras hace sus fotos"
"Glups!"
En fin, al final pude hacer mis fotos y aquí os las traigo:
Aquí tenemos un árbol sin hojas y con bombillas... Parecían parásitos osetas o algo malo al fin y al cabo para el árbol.
Esto estaba muy bien, la parte que son como hilillos simulaba el movimiento del agua cayendo y quedaba muy chulo.
Me hicieron gracia los angelotes del espacio sideral.
La calle de Alfonso I, con lechera incluida (a la izquierda)
Este es el aspecto que presentaba la Plaza del Pilar cuando llegué a ella.
Varias escenas del mega-nacimiento montado en la plaza frente a la Basílica.
Entre todas estas escenas no podemos olvidar al "Colgao del árbol"...
... o al amanecer de los reyes zombies:
Ver ya el portal con la Virgen, San José y el Niño a 11 de diciembre tiene más o menos el mismo significado que los polvorones del Eroski en octubre.
Y, por último, una foto del Ayuntamiento, con esas luces azules que lo hacen parecer tan futurista:
Hasta la próxima.
No me preguntéis por qué está en blanco y negro ni por qué ese aire a Mickey Mouse de sus primeros cortos. Ni el propio Luis os lo podría explicar.
