Buenos días señores y señoras, señoritos y señoritas, niños, niñas y pequeños mutantes. Hoy quiero hablaros de una de las cosas que más me están llamando la atención de este país que me encuentro visitando: El tamaño de las cosas (y no os penseis mal, no me he dedicado a los estudios anatómicos... todavía)
Un ejemplo. Nos han prestado un coche. Los que me conocéis y los que me leeis desde hace tiempo ya sabéis que yo conduzco en España al Pollo, ese Corsa amarillo que se ha recorrido la mitad de la geografía española como un campeón. Pues aquí ese coche es un mito. Nos dijeron que nos iban a prestar un coche muy pequeño, que lo sentían. Este es el coche:
Echádle un vestazo a las pegatinas, no tienen desperdicio:
Ahora mirad como es el coche del abuelo:
O el de los obreros que tenemos en el sótano:
Bueno gente, eso es todo por hoy y probablemente por unos días. Mañana me piro a Chicago por unos días y no creo que pueda actualizar. Que ustedes lo pasen bien!
2 comentarios:
Mira a ver si tienen éste:
http://www2.diariomotor.com/imagenes/coche-homer.jpg
Iras a v er la casa de los Winslow?
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