domingo, 25 de julio de 2010

Km. 259 Walking through the Sunset

Un día entero sin salir de casa... Un calor de mil demonios... Amigos ausentes u ocupados... Encerrado entre las cuatro paredes de mi habitación hasta que, por fin, mi madre llega a las ocho a relevarme... Es ese momento cuando por fin me visto y salgo a la calle, aunque sólo sea a ver morir el día.

Un paseo de dos horas sin rumbo fijo por la Dehesa de la Villa es justo lo que mi alma necesita para calmarse y poder hacer que concilie el sueño por la noche:



Hasta la próxima!

1 comentario:

Sayer dijo...

Unas fotos mravillosas. Deberias tener un museo o algo, tio.