viernes, 20 de agosto de 2010

Km. 264 Summer Tale 2 (Music and Torture)

Continúo con el relato de mi cántabro verano con un día completito. El miércoles 4 (y a la vista del tiempo revuelto) decidimos hacer algo de turismo, visitando el Faro de Cabo Menor y Santillana de Mar.

El Faro está situado en un cabo de gran belleza y (ahora que ya todo es automático) se ha convertido en un recinto de exposiciones bastante completito (con pinturas inspiradas en el faro, una colección de objetos recogidos por el farero y una tercera exposición sobre el cómic "El Faro", de Paco Roca)

El Faro preside un acantilado acosado por las continuas embestidas del mar.

El Faro. Se ve en blaco y negro por un problema de TU ordenador.

Santillana de Mar es el pueblo conocido como el "De las 3 Mentiras" puesto que ni es Santa, ni es Llana (es una continua cuesta arriba) ni se encuentra en la costa. Monumentalmente no está mal y merece la visita (aunque está un poco demasiado comida por los restaurantes y bares, que desmerecen un tanto la visita), pero lo que quedará en este post no es Santillana en sí, sino el museo al que fuimos el Dr. Isma et moi: "Inquisición: El Museo de la Tortura"

Efectivamente, estoy hablando de un museo enteramente dedicado al "arte" de la interrogación, la mutilación y el maltrato y vejación de los cuerpos. Un edificio de dos plantas repletito de instrumentos de lo más desagradable... y morboso.

Se dice que se encerraba a condenados en el interior de esta vaca junto con maderos ardiendo para que murieran consumidos por las llamas. El sonido de sus alaridos al salir por la boca de la estatua era muy similar al mugir del auténtico animal.

Una vieja conocida de las torturas medievales. La Dama de Hierro.

Insert your joke here.

Momento Siniestro del Día: Una niña de 3-4 años de rodillas haciendo girar las manivelas de ajuste de las piernas de esta silla de interrogatorio-tortura mientras cantaba aquella de "Luna lunera, cascabelera..."

Tras una apetitosa cena en un bareto del pueblo nos volvimos a Santander, pero, cuando acabábamos de llegar a la ciudad, descubrimos que había un concierto de música celta del grupo de la bretaña francesa Gwendal. Nos quedamos, por supuesto:



Una pareja de Cóbreces, hasta arriba de maría y alcohol, pensándose que este era un reportero serio.

Pues eso es todo por hoy, el próximo día más aventuras y más fotos. Chau!

3 comentarios:

Sayer dijo...

Es que si la gente te ve con una camara y llevas una camiseta de Cuatro se creen que eres de Callejeros.

maria(comando aluche) dijo...

lo mejor de todo del museo de la tortura: los descuentos para estudiantes, jovenes y NIÑOS!!

y por supuesto los cartelacos con las mejoras de las torturas: y ahora la silla interrogatorio por suerte metio una gran novedad: la elcctricidad!!XXD

Berme dijo...

Jajajaja vaya día mas completo xD