lunes, 27 de julio de 2009

Km. 124 Chicago Trip: Day 1

Saludos cordiales. Recién llegado de la Windy City y cuando aquí son las 23:15 (7 horas más en España y 6 más en Canarias) paso a relataros el primer día del viajecito que nos hemos pegado por la ciudad que vio nacer a Mr. Obama.

El jueves 23 a eso de las 11:00 cogimos el coche del marido de Abby (Ryan) para dirigirnos a Chicago. Cinco horas de carretera sin escalas nos aguardaban (lo de descansar cada dos horas es un mito aquí en los USA)... Primer problema, las ruedas están bajas y Abby no sabe hincharlas, toca hacerle una visita a Ryan y, ya de paso, comprar unos pretzels:

Si ampliáis la imagen descubriréis para quién trabaja realmente Ryan.

El coche de Ryan, como el de ualquier tipo guay a este lado del charco, es europeo.

Los pretzels estaban salados de cojones, eso sí.

Esto es un pretzel caballeros y señoritas.

Después de un viaje sin incidentes nos plantamos en una lluviosa Chicago y, tras una hora de atasco, conseguimos llegar al albergue:

Cuatro camas para 3. Mola, pero no había agua en la ducha y había bichos en el suelo...

Tras instalarnos dejó de llover y se despejó el cielo. Los hados querían que llegáramos bien a nuestro próximo destino: La torre Willis (anteriormente conocida como la torre Sears). Para ello tuvimos que hacernos con un pase para el transporte público de Chicago y coger la línea marrón del metro.

¡LA LÍNEA MARRÓN!

La línea marrón del metro de Chicago es una línea de superficie, la única completamente en superficie en Chicago, que es famosa por haber sido utilizada en películas como El Fugitivo, Wanted o la archiconocida última película de Batman. Los trenes son viejunos pero funcionan muy bien (eso sí, la línea es ruidosa hasta decir basta) y las vistas desde la ventana de los vagones son geniales (ver como se acercan las decenas de rascacielos de la ciudad o circular entre ellos no tiene precio):

El tren visto desde el último vagón y el Loop (el centro financiero y comercial) al fondo.

La línea marrón de noche. Esta es una de esas fotos que me mola hacer.

Al fin llegamos a los pies de la torre más alta (por el momento) de los EEUU. La recién rebautizada torre Willis tiene una altura de 442 metros y 108 plantas. Su construcción se inició en 1970 y se terminó en 1973 (gracias Wikipedia!) Las visitas (a 14.95 $) subimos hasta la planta 103 en poco más de un minuto, casi nada oiga. Os dejo con algunas de las maravillosas vistas que hay desde el mirador:
La torre Willis desde abajo.

El sur de Chicago.

Muchos rascacielos en Chicago. Al fondo y en negro la torre Hancock, quedaos con el nombre.

Para que os hagáis una idea de la altura.

No apto para cardíacos: Caminar sobre el vacío sobre el cristal.

Tras una más que satisfactoria visita al Skydeck (como también se le llama al piso 103 de la torre) nos fuimos a cenar a un restaurante cercano. El Giordano's, donde cocinaban una de las especialidades de la ciudad: la stuffed pizza:

Aquí la amiga se papeó casi la mitad de la pizza. Estaba deliciosa.

Aviso a navegantes, si vais a los USA y pedís un Iced Tea no os esperéis un Nestea... Lo dejé intacto :(

Bueno gente, eso es todo sobre el primer día, me ha llevado una hora redactarlo y subir las fotos... a saber lo que me ocuparán el resto de los días, que han sido aún más intensos!!!

Un saludete.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí me paso lo mismo con el té helado. Pero me lo bebí igual, hechandole 2 sobres de azúcar que le pedí a un asombrado camarero. Tengo que mantener mi reputación de pobre hoygan

Ruth dijo...

Deja de humillarme públicamente en tus blogs maldito bastardo!!!
Y se te ha olvidado mencionar que los bajos de la línea marrón son Gotham City en la peli de El Caballero Oscuro... a ver si estudiamos más, oiga!! XD

Nahus dijo...

Yo esq le eché un sobre de azúcar y otro de sacarina y como si nada, me seguía sabiendo a cartón viejo XDDDDD Gracias por su comentario señor Anónimo