Cuando un pirao como yo se va de fiesta no puede evitar (ni con alguna copa en el cuerpo o precisamente por ello) hacer fotos de las suyas:
El huno de las decenas de cigarrillos encendidos y las luces hacen que se vean hermosos efectos y que luego toda mi ropa tenga que ir a la lavadora.
La gente me mira y se pregunta: "¿Qué hace este gili con la cámara detrás de los botellines?"
Yo respondo: "¡Lucecitas! ¡Weeeeeeeeeeeeee!"
En fin, eso es todo. Hoy es el cumpleaños del más fiel seguidor de esta web, mi propio padre. ¡¡¡Un abrazo muy fuerte chavalote!!!
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