A principios de los 80 nació un formato que venía a luchar con el VHS y que aguantó mal que bien la batalla como un formato minoritario hasta que la llegada del DVD lo hundió completamente: el Laserdisc.
Hace unas semanas tuve ocasión de ver un reproductor de Laserdisc (propiedad del señor Sebas, que amablemente lo desempolvó y prometió que veríamos una peli en él), tras verlo me quedó calro el motivo de su fracaso y me quedaron ganas de mostrároslo. Ahí va:
Los Laserdisc son enormes (más o menos como un vinilo) y se leen a dos caras, a mitad de la película hay que darle la vuelta al disco. Eso sí, la calidad de imagen es superior a la del VHS, fracasaron porque no cabían en ningún lado. Pero desde aquí yo los saludo con todo mi respeto.
Un saludete para todos!
2 comentarios:
Con mi padre eso habria triunfado. Aun tiene cientos de vinilos guardados.
the machine of your dreams, I'm in love with my Laserdisc
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