La cosa es que (por si vivís de ermitaños y no habéis salido en todo el invierno) ha llovido y nevado un huevo. No en Zaragoza, donde el viento se lleva a cualquier otra inclemencia del tiempo, pero sí más al norte, donde (casualidades de la vida) nace el Ebro.
Para los que ya habéis estado aquí (es decir, de los que se leen este blog dos personas) sabéis que el Ebro pequeño, lo que se dice pequeño como que no es. Pues el tito Javi está aquí para que veais en qué se convierte el Ebro cuando viene crecidito (y que conste que lo pillé cuando la mayor parte de la crecida ya había pasado)
Primero veremos cómo estaba el Ebro a principios de Mayo de 2008, en plena sequía:
Parece mentira que, aún así, tenga 10 veces el caudal máximo que el Manzanares, pero... no, realmente no parece mentira.
Y aquí tenéis al Ebro hace unos días, la foto está tomada desde el mismo sitio, pero con más frío y más viento:
Dos ejemplos más, pero con fotos panorámicas, que quedan como más chulas.
Mayo:
Y Febrero:
Una crecida así tiene desventajas...
El pobre barrendero se cagó varias veces en el edicto que le obliga a comprobar TODAS las papeleras de la ribera del río.
... y "ventajas":
¡No me miréis así! ¡Los patos llevaban años luchando por un paseo en condiciones en el que poder defecar!
Pues nada, en breve volveré con las fotos del Carnaval o de la despedida de Adeline, lo que me salga de ahí. Un saludo.
1 comentario:
¡¿y los chistes?? ¿¿dónde están los chistes??
¿aquí?: http://www.elmundotoday.com/
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