Esta puede parecer la típica entrada tonta que subo cuando no tengo material... No lo es para mí:
Desde que estoy aquí, sin pensar muy bien qué iba a hacer con ellos, he ido recogiendo los sobres de azúcar de todas las cafeterías que he ido visitando durante este año y guardándolos en una estantería de mi habitación. Muchas tardes de domingo, aburrido y sin nada que hacer en esta ciudad me he ido a buscar una nueva cafetería, en alguna calle céntrica o en un callejón perdido. Yo solo con un libro y mi música.
Otras veces he ido a cafeterías con Víctor, repitiendo en la Luis Buñuel o buscando una nueva por las callejuelas de Delicias e incluso guardo conmigo el ticket de ese café noissete tomado en la frontera con Francia con una buena amiga (thanks Ruth for the visit)
El caso es que ahora, que voy poco a poco recogiendo las cosas de esta aventura de un curso, me he topado con los sobres y he pensado que, ya que no hice fotos a la infinidad de cafeterías que he visitado, por lo menos podría fotografiar los pocos sobres que recogí y que formen parte de este blog:
Este verano, cuando esté saboreando el insípido café americano, y el año que viene, cuando vuelva a enfrentarme con la voraz bestia que es Madrid, trataré de seguir visitando nuevas cafeterías. A solas con mi música y mi libro o acompañado por mis amigos.
Un saludo.
1 comentario:
ur very welcome!! :D Cuenta conmigo para recorrer cafeterías de Madrid y alrededores, ¡anda que no hay! y en USA siento decirte que todos tus sobres van a ser de Starbucks...
Oye, todavía me acuerdo de aquel peazo crepe ¿eh?
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