Km. 98 Zaragoza y sus Comercios (XVI)

Antes de ponerme a la tarea de escribir quiero que reflexionéis sobre una cosa: Quiero que penséis, por un momento, en las caras que pone la gente cuando hago las fotos.

Vayamos por "grados":

1. Monumentos, estatuas, paisajes y cosas "gonitas": Claramente la gente pasa de mi recto cuando hago fotos de este estilo, antes que yo ya lo han hecho unas 24.526.427 personas (billón arriba billón abajo)
2. Curiosidades de la calle, pintadas, carteles y demás chorradas que sólo yo subiría a un blog: La gente suele mirarme con una mezcla de extrañeza, compasión (pobre loco!) y pasotismo, lo normal.
3. Fotos de comercios y casas: ¡Cuidado con estas amigos! Los dueños de los comercios/viviendas no siempre entienden que a alguien le parezca divertido que su tienda se llame Tello o que en su casa haya una pintada de un mono y se dedique a hacerle fotos. La gente ajena al tema suele reaccionar como en el 2º caso.
4. La foto de hoy: La foto de hoy, sin embargo, provoca que te mire mal el/la dependienta y absolutamente todos los viandantes. Así son las cosas. Y sin embargo la he hecho... Y me volveré a reír yo solo. ¡JA!

¿Que de qué demonios estoy hablando?

De una tienda. De una tienda en la que, por mucho que reneguemos, siempre hemos querido entrar (si no lo hemos hecho ya). Del único tipo de tienda en el que coges carrerilla para entrar.

Un sex-shop.

¿Y por qué me podría parecer interesante para fotografiar un sex-shop? (Ahora les llaman tiendas eróticas, pero a mi no me engañan) ¿Por qué sacrificar la buena imagen que se habían formado de mis greñas las abuelitas del bar de al lado?

Porque hay contradicciones en esta vida que sólo se pueden describir con una sola palabra en inglés: FACEPALM

Porque, si has montado una "tienda erótica" y te has decidido a llamarla Insinua-t no puedes poner esto a la entrada:

Nunca lo de "suculentos descuentos en el interior" sonó tan pervertido.

Si alguna vez trato de insinuarme a alguien con una réplica de consolador de casi dos metros detenedme, por favor, antes de que haya heridos.

Hasta la próxima.