Everybody was kung-fu fighting!!!!!Ahora en serio. El tercer día de Chicago comenzó con la visita que más ganas tenía yo de hacer: la de Union Station. ¿Por qué? Por lo de siempre, en ella se había rodado una escena mítica del cine.
Imaginémonos a muchos mafiosos en la ciudad que vió crecer a Al Capone. Un nuevo inspector llega a la ciudad, un inspector que va a tener mucha más mano dura con el crimen organizado... Más adelante en la misma peli imaginemos un tiroteo en unas escaleras de una estación, un cochecito de bebé cayendo por las escaleras en medio del silbar de las balas, una madre que grita aterrorizada...
Más tarde Leslie Nielsen cambiaría totalmente el sentido de esta escena.Después de la frikada del día volvimos a ir al Millenium Park. Nos quedaban aún cosas por ver allí, básicamente unas curiosas fuentes las cuales disponen de unas pantallas en las que se emiten caras de habitantes de la ciudad... Mejor que lo veáis por vosotros mismos:
Fountain before...
... and after.En el parque también exponían unas esculturas contemporáneas chinas que... se pasaban de psicodélicas y paso de subir, quizá en otro post.
Tras ello nos pusimos a caminar por la orilla del lago Michigan en busca de Navy Pier, pero no adelantemos acontecimientos y mostremos alguna foto relevante del paseo:
Como una de los rascacielos entre las flores...
... u otra de los hermosos barcos de hermosos nombres.Volvamos ahora con Navy Pier: Navy Pier es ese sitio que habéis visto tantas veces en las pelis y en el que siempre habéis querido estar (no, no es ni la cama de Halle Berry ni la de Brad Pitt), me refiero a esa especie de rompeolas con casetas de feria, restaurantes y, por supuesto, una enorme noria en la que había que montarse:
La entrada a Navy Pier.
La noria.
Y una famosa taberna de Chicago en la que comimos.La Billy Goat,por cierto, es famosa por sus Cheezeborguers (que son Cheeseburguers pero dichas de otra forma) y, sobre todo, por la maldición que le echó su dueño en los años 40 a los Cubs de Chicago (equipo de béisbol) tras echárle estos del estadio por no admitir su entrada con una cabra porque olía mal. Debido, o no, a la maldición, el equipo se tiró más de 20 años en lo que vendría a equivaler a la 2ª división de este deporte. Hace unos años el actual dueño levantó la maldición al equipo... Por algún motivo las cosas ahora les van bastante bien... y dejaron entrar al dueño con su cabra al final.
Después de comer cogimos un autobús que nos llevó a la Magnificient Mile (la milla magnífica), una parte de la avenida Michigan donde se concentran la mayor parte de las tiendas de ropa y donde diversas marcas importantes como Apple, Nike o incluso Zara, escogen poner sus sedes en la ciudad. Así pues visitamos la tienda Apple (de exclusivo diseño), la tienda Nike y luego nos separamos para que yo pudiera cumplir con uno de los objetivos que me he marcado. Hacerme con algo de la música típica de cada lugar que visito. En este caso me hice con un disco de Blues bastante majete, una compilación de 20 temas de artistas de la talla de B.B. King. Os dejo con una foto de la tienda Apple y con un vídeo de unos artistas callejeros con los que estuve flipando un buen rato:
Ruth, extasiada. XDYeah, yeah y más yeah.
Tras la sesión de shopping nos volvimos al albergue y salimos a cenar por la zona, más concretamente a la Lou Malnati's Pizzeria, donde cayó otra de las pizzas típicas de la ciudad. Lo único malo es que tardaron muchísimo en traérnosla y darnos mesa y nos perdimos la noche veneciana en el lago Michigan a la que queríamos ir.
Pero eso no es un problema si eres joven, atractivo y español (y nosotros lo somos, o algo) Así que nos acoplamos (by the face porque parece ser que había que pagar y no soltamos un chavo) a un concierto que había en el barrio. Para cerrar la entrada que más he tardado en subir desde que abrí el blog (estoy en un hotel en las montañas del sur de Missouri ahora mismo y esto está complicado) os dejo con un fragmento del concierto que quizá os suene:
Funky Town!!!!!!!!!
Hasta la próxima, cuando llegue.
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