martes, 11 de agosto de 2009

Km. 130 Five Days at Big Cedar (Part 1)

Bien amigos, ha llegado el momento de que os cuente qué es lo que me ha tenido alejado del blog durante la primera semana de este mes.

La primera semana de agosto la escuela en la que estamos dando clases de español cierra sus puertas, es decir, tocan unas vacaciones en toda regla!!! Y, ¿qué hace una familia media americana del este del estado de Missouri en estas fechas? Se va a Branson, o cerca. Dejadme que os muestre un mapa del Estado:

En tol medio.

Como podéis ver, St. Louis está al este de Missouri, justo en la frontera con Illinois. Donde hemos ido, donde está Branson, es justo a orillas del Lago de los Ozarks, una vez pasada la capital de Missouri. Realmente nosotros bajamos un poco más al sur, hacia otro lago que no sale en este mapa, pero os debería servir para haceros una idea. Pasamos de estar en la frontera con Illinois a encontrarnos muy cerca del estado de Arkansas (del cual la gente de aquí se ríe porque lo consideran un poco paleto..... no diré nada)

En fin, el lugar donde hemos estado se llama Big Cedar y os doy dos opciones: Meteros en su página oficial para explorar (AQUÍ) o confiar en las palabras y las fotos de este ninja viajero.

Lo primero que vimos nada más llegar a la recepción es que ahí han estado importantes familias que han dejado su firma a la entrada de las instalaciones. Un ejemplo:

Los gritos nocturnos de Morticia y Gómez se oían en todo el valle.

Una vez registrados nos dirigimos a la que iba a ser nuestra habitación durante los siguientes 5 días. Os cuento: en Big Cedar hay bungalows (que supongo que serán más caros) y habitaciones. Las habitaciones están en unos edificios colocados en una loma de manera que absolutamente todas las habitaciones de todos los edificios tengan vistas al lago. Paso a enseñaros uno de los edificios y nuestra habitación:

Nosotros estábamos en el 2º piso.

Las vistas, como estar perdido en el monte, pero sin estar perdido y con poco de monte.

La habitación. Yo dormía en el sofá-cama, que era tan incómodo como os estáis imaginando.

¿Qué sería de los hoteles americanos sin su Biblia correspondiente en un cajón?

Bien, hasta aquí lo que se refiere al paquete básico que todas vacaciones han de tener. Pasemos ahora (durante estepost y alguno que le siga) a ver qué actividades se pueden practicar en Big Cedar para llear los calurosos días del verano estadounidense:

Por la mañana, si te sientes especialmente falto de forma o si simplemente te mola el rollo masoquista puedes pasarte un rato por uno de los dos gimnasios que posee el complejo:

15 minutos de bici, pesas y unas cuantas abdominales. Todo ello en bañador y chanclas, por supuesto.

Después de sudar nada mejor que un bañito y para el baño hay donde elegir señoras y señores: Piscinas con cascada, un río artificial con neumáticos gigantes para dejarse llevar (se llamaba Lazy River, servidor lo renombró como Lazy Town y así pasó a llamarse para nosotros), una piscina cubierta, otra con tobogán, un jacuzzi al aire libre...

Esta puede que sea una de las fotos más antierótica que existen, se siente entre la foto del culturista, la de la rubia explosiva y la mía preferí hacer que llorárais sangre.

Para que vuestras tripas vuelvan a su sitio un foto de las vistas desde la piscina con cascada.

Lazy T... River. En efecto, me he quemado la espalda y los hombros de tanto estar ahí.

Ahora bien, como creo que sabéis ya, en este país comen al estilo anglosajón: El lunch a las 12 de la mañana y la cena a las 6 de la tarde. Con lo que la actividad de después de comer suele ser la misma que la de por la mañana. Después, cuando el sol no está tan alto, justo antes de cenar, uno puede aprovechar para pasear por los bosques que rodean al resort:

Paisaje idílico. Temperatura asfixiante.

Esta es una de esas fotos que me mola hacer.

¿Y después de cenar? ¿Cuál es el plan?

Bueno, hay varias posibilidades. Una de ellas es, obviamente, quedarse en la habitación y vegetar. Pero esa, una vez probada, deja de sorprender. Otra puede ser quedarse en la habitación, pero con todo el resto de la familia norteamericana y jugar a juegos de azar, apostar y, como no, perder (esperemos que se cumpla eso de "desgraciado en el juego, afortunado en amores"):

De izquierda a derecha: Ruth y Violeta (ni que hiciera falta decirlo), Ryan, Kylie, George y Ellen (los abuelos), Abby y Sara.

¿Algún otro plan? Por supuesto.

Por si un día entero de marcha no es suficiente para mandarte a la cama, siempre puedes ir a Devil's Pool (una de las piscinas, muy cuca ella) y, en un restaurante bar de los alrededores, escuchar música country en vivo mientras te pones hasta el culo de alcohol (en serio, aquí los amigos americanos se dejaron 115$ en bebidas, yo me tomé una Coca-cola y un Captain morgan on Cola y me duraron toda la noche). Además, el cantante (nieto de un vasco pero sin idea de castellano) puede darse cuenta de repente de que eres español y soltarte una retahíla de chistes malos hasta que se canse. Delicioso:



Very country.

Mmmmmmmmmm... Naaaaachosss.

Jaja. Muy graciosas.

Nos regaló dos discos. Muy majo él.

En fin, eso es todo por esta vez. En el próximo capítulo, qué pasa cuando al día siguiente de una noche de alcohol alquilas un barco. Chau!

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