lunes, 24 de agosto de 2009

Km. 135 Museo de las Ciencias de Saint Louis

Hay una cosa que creo que no os he explicado y que deberíais saber para poder comparar con España y echaros unas risas (o cagaros en todo, lo que prefiráis). Y es que en los USA (o por lo menos en St. Louis de Missouri) no es tan salvajemente cara como lo es en la piel del toro.

Un ejemplo bastante simple lo vi la primera vez que me fui a comprar a Borders (el equivalente yanqui del Fnac) y comprobé como los DVD's costaban alrededor de la mitad de lo que suelen costar en nuestras tierras (lo cual puede que sea consecuencia directa de que somos los Jack Sparrows de la música y el cine internacional) Pero los ejemplos más sangrantes los he visto en cosas que en Madrid son mucho más caras.

Por ejemplo: ¿Recordáis cuando fui al Zoo? Pues la entrada me salió gratis, porque amigos, el zoo era gratis tanto en St. Louis como en Chicago. Una gran diferencia con el Zoo de Madrid (18'50 €), con el de Barcelona (16 €) o con el acuario fluvial de Zaragoza (12 €).

Otro ejemplo: El Museo del Arte de St. Louis. Por la cara y las cámaras están permitidas. El Museo del Prado te cuesta entre 4 y 8 € (exceptuando días y horas específicos) y el Thyssen te cuesta 7 €.

Pues bien. El otro día (11 de Agosto para más señas) fuimos al Museo de las Ciencias de St. Louis, algo así como el Cosmo-Caixa o el propio Museo de las Ciencias ubicado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. Y, después de pagar nada, nos dedicamos a toquetear y zascandilear como críos (y peleándonos con críos) con los cientos de cachivaches curiosos que hay en el susodicho museo.

La verdad es que, como maestro en ciernes, me llevé una muy grata impresión de cómo está montado el lugar. Los chavales aprenden cosas casi sin darse cuenta, pues se lo están pasando pipa a la vez:

Bajábamos las escaleras cuando levanto la cabeza y nos miró. A los niños pequeños e impresionables debe encantarles.

Un granjero estadounidense lo encontró en sus tierras mientras plantaba tomacco. Salió a subasta y el pavo se embolsó 8 millones de dólares. Ahora el dinosaurio (llamado Sue) pertenece a la ciudad de Chicago, pero como los chicagüenses son muy majos nos lo prestan.

Los rojos lanzaron el primer satélite. Los EEUU se vengaron lanzando películas de Rob Schneider.

Podías tomarte la tensión. Ruth se la tuvo que tomar dos veces porque la máquina se pensó que estaba muerta y no tenía pulso.

Barra de la izquierda congelada. Barra de la derecha ardiendo. La ciencia puede ser dolorosa a veces.

Dale unas gafas de 3-D a un payaso y tendrás un payaso con gafas de 3-D.

El merchandising del museo. Espectacular.

Bueno, eso es todo por hoy. Otro día más cosas. Que sepáis (los que no lo sabíais ya) que ya estoy de nuevo en mi casa, tras día y medio de viaje y enganchar casi 48 horas de estar despierto... Pero eso es otro capítulo.

Un saludete.

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