miércoles, 2 de junio de 2010

Km. 238 Shut Down

Luz, amante esquiva,
cruel y lejana llama,
fuente de eterna vida
escondida entre las almas.

Te busco y no te encuentro
en este mar de puñales
clavados en mi espalda, bien dentro,
marcando los finales.

He tratado de merecerte,
he tratado de comportarme,
pero es tan difícil verte
que no haces más que esquivarme.

Doy siempre de mi lo mejor,
luz, codiciado tesoro,
y me devuelven lo peor;
bofetadas en este charco de lodo.

Sé que debería ser paciente,
huir del nerviosismo,
aclarar mi alma, despejar mi mente
y ser sólo yo mismo.

Pero es que ya son muchos
los años de aguantar mierda,
mientras veo a ingratos
que disfrutan de la fiesta
de una vida sin temores
regalada a ciencia cierta
por quienes nos revolcamos
en el barro de la tierra,
por quienes vemos luz
más allá de nuestra meta.


PD: Los días que me levanto de mala leche debería tener prohibio coger un teclado...

6 comentarios:

Makoto Shishio dijo...

Lo de los puñales bien adentro no lo he entendido muy bien, ¿significa acaso que los seres humanos no somos dignos de merecernos el amor, o más bien, que te levantas todas las mañanas con la tienda de campaña recien puesta y con ganas de meter y no se puede?

Lo digo porque si esta última fuese la correcta interpretación de la estrofa me ha llegado al alma.

Luis Olmedo dijo...

A mi me ha gustado la parte en la que hablaba de entrar el Starbucks con una recortada.

Nahus dijo...

Jajajajajajajajajajajajaja

Sayer dijo...

La parte de la puñalada me ha llegado al corazón, más que nada por que ha salido de la pantalla y me la ha clavado.

Dr. Isma dijo...

La ultima parte, sobre todo, me recuerda a cierta charla mantenida mientras arregabamos el mundo, ¿me equiboco?

Berme dijo...

Algun dia me apuntaré a eso de "arreglar el mundo" xDD Tiene que ser de lo más entretenido ^^
Me encanta el poema =) Y el teclado esta para estos casos, y si no es suficiente, para tirarlo contra algo