A veces siento que los seres humanos nos inventamos una serie de normas demasiado estúpidas y absurdas sobre las que organizar nuestra existencia. Tenemos miedo de no saber enfrentarnos al mundo sin la mayor parte de ellas.
A veces creo que esas normas autoimpuestas son como los muros y la reja de la fotografía, una constricción y un límite a nuestra libertad, a nuestra manera de ser, a nuestra alma.
A veces creo que deberíamos ser capaces de olvidarnos de nuestras limitaciones... Al menos de vez en cuando.
A veces creo que esas normas autoimpuestas son como los muros y la reja de la fotografía, una constricción y un límite a nuestra libertad, a nuestra manera de ser, a nuestra alma.
A veces creo que deberíamos ser capaces de olvidarnos de nuestras limitaciones... Al menos de vez en cuando.
A ver quién es el/la guap@ que sabe dónde (de Madrid) está tomada esta fotografía!Chau!
4 comentarios:
Acabemos con las normas y con el tiempo, detengamos en un segundo una imagen sin barreras.
Fotografiemos el cielo.
Opino lo mismo que Berme.
que pena, con lo que me gustan las limitaciones y las normas autoimpuestas. Pues que remedio, habrá que imponérselas a otros
Berme: Me encanta lo que has escrito.
Makoto: JAJAJAJAJAJAJAJAJJA Maldito estudiante de Derecho, te interpones en todas mis reflexiones filosóficas con sus fríos textos legales. No queda otra que retarnos a duelo de sables al amanecer!
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